lunes, 12 de enero de 2015

Madrid Boulder Tour, ¡segunda vuelta!


Después del parón navideño, vuelve la acción bloquera al Madrid Boulder Tour con la cuarta prueba del calendario 2014/2015, que acogerá el veterano rocódromo Bulderking (Abejuela 15, 915 250 236), la sala de escalada con más solera de la capital, el próximo sábado 17 de enero. Una nueva entrega del circuito de escalada amateur referencia en Madrid, organizada por seis rocódromos, y que en su tercera edición ha vuelto a lograr un excelente éxito de participación, reuniendo a más de 200 participantes con ganas de pasarlo bien y hacer fuerza en los 20 problemas de búlder entre 4B y 7C+ (grado Fontainebleau) que plantean los routesetters en cada una de las pruebas. Esta vez, además, idearán los bloques algunos de los equipadores más retorcidos del MBT, así que ¡calentad bien los bíceps y afinad el gesto!

La prueba de Bulderking, primera de la segunda vuelta del circuito tras las celebradas en RockoMadrid, KingKong y Urban Monkey, arrancará a las 10 de la mañana con el sistema de competición habitual del Madrid Boulder Tour: los participantes se dividen en tres turnos de 4 horas de duración –de 10.00 a 14.00, de 14.00 a 18.00 y de 18.00 a 22.00–, durante las que pueden intentar cuantas veces quieran (y puedan) cada uno de los 20 bloques propuestos, comentando e intercambiando opiniones y secuencias con el resto de participantes para resolver el mayor número posible de ellos. Y es que esa pasión, buen ambiente y colaboración entre todos los escaladores –conocidos previamente o no– es una de las claves del éxito de este circuito.

 El otro gran aliciente, además de la calidad de los bloques y la organización del circuito, que mejoran de año en año, serán los tres sorteos de regalos y material de escalada –uno por cada turno de escalada– que aportan en cada prueba los patrocinadores del Madrid Boulder Tour. Arneses, mochilas, pies de gatos, ropa técnica, milagrosas cremas regeneradoras para la piel, fundas de cuerda, cascos de escalada, camisetas friquis, manuales y guías de zonas, cepillos, magneseras y recargas de magnesio, bonos de descuento en tiendas de material, resolados de pies de gatos y un largo etcétera.

Y como esto no deja de ser una competición, además de una fiesta, hay que recordar que las clasificaciones siguen bastante abiertas en algunas categorías, con pocos puntos de distancia entre quienes encabezan la tabla. Por ejemplo, en la categoría absoluta femenina, con escasa distancia entre Blanca Ramos y Clara Andradas, ambas del Salamandra, y en las respectivas categorías de veteranos: empate en cabeza en la masculina entre Guillermo Collada, de KingKong, y Tato Santiago, de The Climb, y solo 6 puntos (apenas un bloque) entre las dos primeras chicas: Gracias Sánchez e Icíar Ortega, también de Salamandra. Adrián Alameda y Mario Rodríguez cuentan con algo más de ventaja en sus categorías (absoluta masculina y juvenil, respectivamente) y, además, esta vez compiten en casa, pues ambos forman parte de la legendaria Armada Bulderking.

Bulderking

Bulderking es la primera sala de escalada que se abrió al público en Madrid, concretamente en el barrio de Carabanchel, allá por 1999. Tras una profunda renovación y cambio de local en 2006, ofrece más de 300 metros cuadrados de escalada (búlder) en un único espacio diáfano, no menos de 3.000 presas de escalada y todo tipo de planos e inclinaciones: desplomes de resistencia, techos, travesías verticales, la legendaria cueva Bulderking (trasladada pieza a pieza desde su ubicación original) y La Bola, la estructura más bloquera del circuito. 

Además, este pasado verano ha vuelto a renovar sus interiores –zona de estiramientos y musculación, campus board y ¡el auténtico y genuino bloque 21! – y mantiene los cursos de iniciación y seguimiento, así como la escuela infantil que hace honor al lema del local: “Formamos mutantes”. La sala organiza también salidas de fin de semana (escalada, bloque, barrancos), proyecciones y acontecimientos varios. Para llegar, lo mejor es el metro: líneas 5 (Carabanchel) y 6 (Carpetana).

¡Allí os esperamos!